Si algo es insostenible entonces algún día acabará (y 3)


Se hace urgente, tal como se están poniendo las cosas, entender el como y el porque se nos conduce, como borregos, por una senda que nos lleva a no se sabe donde. En este blog nos hemos podido percatar de alguno de los misterios que nos depara el dinero que surge de la nada. Los Bancos Centrales tienen el poder de fabricar moneda, parece entonces que el problema de la crisis y de la falta de inversión y crédito se soluciona pulsando el botón que pone en marcha la fabulosa maquina para hacernos a todos feliz. No es así, si alguien, ahora, inventara el sistema capitalista lo tacharían de imbécil por explicar un cuento mal contado. La creación de dinero desvinculado de cualquier valor tangible se transforma en sentimiento de confianza al adjudicarlo a un deudor. ¿Te preguntas la razón de que despeguen del atraso y la miseria los países emergentes? Pues sencilla y llanamente que esa gente esta virgen en cuestión de deudas. Poco a poco los señores del dinero han establecido fábricas en esos territorios aprovechando su mano de obra barata y no han tardado en introducir el crédito, como droga de consumo, que con el tiempo les llevará, como a nosotros nos ha ocurrido, a la dependencia y la perdida de soberanía. Una conquista a la chita callando.

El sistema funciona de maravilla para aquellos que lo promocionan y sacan partido de el, para los demás que se van quedando en la cuneta, nada bueno les proporciona. Son la carne de cañón que se lleva a la hoguera del consumismo como materia prima del infernal sistema. Mientras no acabemos de percatarnos del intríngulis que el dinero lleva consigo difícilmente nos podemos hacer con un diagnostico. Sin este determino no hay forma de acertar en aquello que nos conviene y así poder aplicarlo como medicina curativa. Pues entonces continuemos con lo descrito en los dos últimos post señalando que el objetivo de los bancos centrales es la estabilidad en su doble vertiente interior y exterior. La interior se refiere a la estabilidad de precios internos: la lucha contra la inflación; la estabilidad exterior se refiere los precios externos: la estabilidad de los tipos de cambio de divisas. El Banco Central Europeo, como los demás bancos centrales, obtiene liquidez a través de la emisión primaria de dinero y de las divisas que posee.

Las exportaciones son fundamentales por producir un ingreso de divisas que al ser vendidas por los exportadores incrementan los depósitos en los bancos, adicionalmente, cuando a causa de las mismas la balanza de pagos es positiva, se incrementan las reservas. Cuando hay pocas divisas en el mercado se devalúa para incentivar las exportaciones, lo que produce mas divisas, pero a su vez se vuelve difícil importar por el mayor costo de las otras divisas. Por lo tanto la estabilidad exterior está sujeta al control de cambios. Las reservas de divisas se centralizan lo que incluye no sólo las monedas y billetes emitidos por el extranjero sino también las cuentas en instituciones bancarias y los efectos a cobrar en el exterior. En definitiva, los bancos centrales controlan todos los cobros y pagos internacionales y a resultas elaboran la Balanza de Pagos.

Empecemos por la definición del tipo de cambio: número de unidades que la moneda de una nación que equivale a una unidad de la moneda de otra nación. La mayoría de divisas son flexibles, en vez de adherirse al oro o a otro estándar fijo. Su valor se determina por medio de la oferta y la demanda. Como consecuencia de los desplazamientos de la oferta y la demanda hacen que el dólar se fortalece o debilite. El dólar es el eje del sistema todas las demás divisas orbitan como planetas alrededor de un Sol llamado dólar. La debilidad o fortaleza de la moneda de una nación tiene un profundo efecto sobre la economía. Cuando una moneda es débil o se deprecia, los bienes y servicios de un país cuestan menos a los extranjeros, por lo que compran más exportaciones de este país. Al mismo tiempo, una moneda débil significa que los bienes y servicios extranjeros le cuestan más a los consumidores de esa nación, por lo que compran menos productos importados y más de producción propia.

No hay nada mejor para explicar la balanza de pagos que la maravillosa balanza de los Estados Unidos, algo así como la lámpara mágica de Aladino. El déficit en cuenta corriente, es decir, el endeudamiento con el exterior, de Estados Unidos era relativamente pequeño, apenas uno por ciento del Producto Interior Bruto (PIB). En 1984 Estados Unidos se convirtió en deudor neto. Las inversiones de extranjeros fue mayor que las inversiones de los EE.UU. en el extranjero. Durante la década de los 80 pasó a ser la mayor nación acreedora del mundo a ser la mayor deudora. Desde entonces el déficit había crecido dramáticamente hasta llegar a cifras estratosféricas que supera los 15.000 billones de dólares. El déficit en cuenta corriente estaba alimentado principalmente por su gigantesco y continuo déficit comercial, con China a la cabeza. Si algo es insostenible, entonces algún día acabará.

Es necesario puntualizar la necesidad agobiante de EE.UU. en poder equilibrar el endeudamiento con el exterior mediante la entrada de capital de inversores extranjeros. Era y es la evidencia más lúcida de que el Imperio necesita imperiosamente de sus súbditos para alimentar su tren de vida. El equilibrio pendía de un fino hilo llamado confianza, si los inversores decidían repatriar su dinero, adiós, dólar adiós. El autoengaño masivo, el que hacía que los enormes flujos de capital que van a Estados Unidos, y financian su estratosférico déficit comercial suponen un misterio. Es difícil de explicar como continúan aún después del momento en que ya deberían haberse interrumpido. Nadie, mínimamente conocedor de estos asuntos, entiende como continúan llegando los flujos de dinero que deberían haberse detenido. Para estar en déficit hace falta un prestamista. La esencia del sistema dólar se basaba en el crédito permanente e indefinido, y así de modo perpetuo y cada vez más ampliamente vivir por encima de sus posibilidades.
En buena lógica contable las deudas figuran en el pasivo de los Estados Unidos, pero en las estadísticas del Fondo Monetario Internacional las califica como “reservas del sistema monetario internacional”. Repetiré la afirmación para sustanciar que las deudas de los EE.UU. son un activo para el resto del mundo. ¿No parece maravilloso? Es más, su creación escapaba a todo control. Cuesta entender que los demás países aguanten una situación compatible con el postulado sobre el que se basaba todo el sistema financiero: título de deuda pública de los EE.UU. = a riesgo cero. Esto es mucho decir.

La lámpara mágica resulta que es una estafa. Atentos a esta sutil apreciación, según podía leerse en múltiples análisis de la balanza de pagos estadounidense, se examina como si se tratara de cualquier otra economía y no la que, precisamente, generaba los medios de pago internacional principales. Se la compara, como si fuera homogénea con el funcionamiento de las otras balanzas mundiales cuando su moneda es el eje del sistema. Aclaro este importantísimo detalle que no se le da la relevancia que merece. Cuando los flujos se asusten, y los inversores se retiren forzando a Estados Unidos a llevar a cabo un ajuste severo de su balanza de pagos. El dólar se viene abajo. No obstante, no ocurrirá lo que sucedió en Rusia, Japón, Argentina o México, cuando se vieron en esos trances. Por supuesto el crecimiento de EE.UU. se detendrá bruscamente, y también en China (por ser su principal suministrador y por lo tanto acreedor). Pero no causará los efectos demoledores que afectaron a otros países, como por ejemplo Argentina, al tener su deuda externa denominada en dólares. Esta moneda es la divisa de Estados Unidos. Por tanto, a diferencia de otros países, una caída en el valor real del dólar no aumentara, sino al contrario reducirá el valor real de las deudas internacionales de Estados Unidos. La lámpara mágica de Aladino era un juguete con el negocio de Estados Unidos de trasladar su deuda por el método de evaporación. Todo al contrario de lo que sucedió en Rusia, y Argentina entre otros países que al verse obligados de ajustar su balanza de pagos vieron caer su moneda respecto al dólar. Los rusos y argentinos pasaron calamidades, sudor y lágrimas para salir mal parados del ahogo. Maravilloso, el invento es auténticamente maravilloso.

Quien parte y reparte se lleva la mejor parte. El sistema impuesto por los norteamericanos tiene por objetivo que su moneda represente a un valor que intrínsicamente no posee. Se las inventaron todas, para empezar es la divisa que todos los países se ven forzados a tener en reserva pero cuya “impresora de hacer billetes” esta en manos de los Estados Unidos. Las divisas fluctúan libremente unas contra otras respaldadas básicamente por las reservas de sus bancos centrales y la propia economía. Atentos al dato: no hay limitación de cuanta moneda puede ponerse en circulación ya que no están obligados a seguir un patrón. Cuando los Estados Unidos ponen la maravillosa impresora en marcha están enviando su propia inflación a otros países. Más maravilloso todavía, los Estados Unidos viven del crédito ilimitado de los demás países y como sino fuera poco les remiten su propia inflación. 

Veamos ese peliagudo asunto del oro que hemos dejado a tras en los post anteriores. En 1944, antes de acabada la SegundaGuerraMundial los Estados Unidos se apresuraron a marcar unas reglas del juego de cómo tendría que funcionar la economía. Se le llamó los acuerdos de Bretton Woods y se establecieron las reglas para las relaciones comerciales y financieras entre los países industrializados del mundo. También se decidió la creación del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional y el uso del dólar como moneda internacional. EEUU al ser la mayor potencia mundial y acabar poco afectada por la guerra, estaba en posición de ganar más que cualquier otro país con la liberación del comercio mundial. Los EEUU impusieron las condiciones para dar rienda suelta a un mercado mundial para sus exportaciones, y además acceder sin restricciones a las materias primas vitales. No hay que olvidar que a pesar de tener más oro, capacidad productora y poder militar que el resto de las naciones juntas, el capitalismo de EEUU no podía sobrevivir sin mercados y aliados. En definitiva, necesitaban clientes para montar su negocio.

Por lo tanto, los Estados Unidos precisaban de grandes mercados por todo el mundo, donde comprar y vender. La conferencia fue conformada con la presencia de 44 naciones todas ellas dependientes de los norteamericanos por una razón u otra. Las naciones de Europa occidental aún eran campo de batalla de la guerra y estaban desangradas. Era el momento adecuado de imponer unas condiciones que les favorecieran al máximo. En los meses previos a Bretton Woods se habían debatido dos propuestas distintas, una apoyada por Estados Unidos y la otra por el Reino Unido. Atentos a este detalle que tiene una importancia capital. La británica fue elaborada por el economista John Maynard Keynes y la estadounidense por Harry Dexter White. El plan Keynes se apoyaba en la creación de un órgano internacional de compensación, (donde se cancelaran entre si los saldos deudores y acreedores de cada nación: el International Clearing Union, (ICU) que sería capaz de emitir una moneda internacional que llamaron Bancor vinculada a las divisas fuertes y canjeables en moneda local por medio de un cambio fijo. A través dela ICU los países con excedentes financiarían (recibiendo intereses) a los países deficitarios, vía una transferencia de sus excedentes, de esta manera se tendría la ventaja de hacer crecer la demanda mundial y de evitar la deflación, lo que finalmente sería beneficioso para todos los países.

El plan era totalmente democrático pero no convenía a los intereses de los Estados Unidos, y aprovechando su mayor influencia política el plan británico fue rechazado. El principal objetivo de los norteamericanos fue poner en marcha un Nuevo Orden Económico Internacional a través de un sistema monetario internacional, con tipo de cambio fundado en el dominio del dólar. Para ello se adoptó un patrón oro-divisas, en el que EE.UU. debía mantener el precio del oro en 35 dólares por onza y se le concedió la facultad de cambiar dólares por oro a ese precio sin restricciones ni limitaciones. Al mantenerse fijo el precio del dólar, los demás países deberían fijar el precio de sus monedas con relación a aquella. En definitiva, el papel moneda de los dólares que corrían por el mundo estaban soportados por el valor del oro, mejor dicho, por cada 35 dólares el Tesoro de EE.UU. prometía reintegrar a su poseedor una onza de oro.

Al rechazar el plan británico de constituir una cámara de compensación monetaria para así poder saldar los déficits de las balanzas de pagos, una vez agotadas las reservas internacionales, con los créditos otorgados por las naciones con superávit. En definitiva el plan Keynes pretendía la contención del endeudamiento en posición antagónica de la imposición de los EE.UU. de financiar los déficits mediante el otorgamiento de préstamos que concedería el Fondo Monetario Internacional. Para tener acceso a esos préstamos los países deben aceptar las condiciones económicas asignadas por el FMI que los norteamericanos dominan a placer. Unos años después vino lo que ya se esperaba: había una fuerte escasez de dólares debido a la reconstrucción europea. EE.UU. se aprovechó, como no, de su posición utilizando el dólar para impulsar sus objetivos estratégicos, debido a que producía los dólares que eran usados en todo el mundo y podía financiar sus crecientes deficits con su propia moneda. Así cualquiera.

Los norteamericanos no podían resistir la tentación de tener ociosa su maravillosa maquina de imprimir billetes cuando les acuciaba el gasto bélico provocado por la guerra en Vietnam, la salida de recursos financieros debido a la inversión en el exterior y otros gastos internos provocaron que la cobertura de oro fuese solamente del 22%. El dólar dejó de estar realmente respaldado por las reservas de oro del Gobierno estadounidense. La abundancia de dólares por todo el mundo planteó dudas acerca de su convertibilidad en oro. Los bancos centrales europeos intentaron convertir sus reservas de dólares en oro, creando una situación insostenible para los EE.UU. Ante ello, el 15 de Agosto de 1971 el presidente de EE.UU. Richard Nixon suspendió unilateralmente la convertibilidad del dólar en oro como si de una broma se hubiera tratado. Esta decisión fue tomada sin consultar a los miembros del sistema monetario internacional. No obstante la maravillosa maquina de imprimir dólares continuó funcionando a plena potencia exportando la inflación estadounidense a través de los tipos de cambios fijos desligada de su contravalor en oro.

Conocida la esencia del sistema monetario internacional a nadie le puede sorprender las ansias de los norteamericanos en impulsar la política liberal de la circulación del dinero y mercancías a nivel mundial sin ningún tipo de restricciones, lo que se ha llamado Globalización. Faltaría más. La Globalización, es indudable que ofrece un lado positivo a que países emergentes se incorporen al estadio de poder ofrecer productos al mercado. Poco importa en que condiciones laborales se produzcan los bienes, lo que importa de verdad es que se incorporen  países (clientes del negocio) a la dependencia del dólar al verse obligados a mantener en sus reservas la virtuosa moneda que imprime la maravillosa maquina. Esto es lo que realmente importa de la Globalización. Bajo este parámetro podríamos convenir que los demás países se dedican a producir bienes y servicios los EE.UU. se dedican a producir moneda. Unas reglas del juego que permite que el equipo de las barras y estrellas gane siempre, y por goleada. EE.UU. se desmarcó del contravalor de su moneda con el oro cuando se vio forzado, mejor dicho, cuando se le vio el plumero, que la cantidad de dólares que corrían por el mundo eran papelitos de colores sin ningún respaldo. Consecuencia de esta decisión los bancos centrales de todo el mundo se quedaron con un palmo de narices y papelitos de color verde en lugar del oro correspondiente. Cuando EE.UU. se vea forzado a cubrir su balanza de pagos, el dólar se vendrá abajo, y de nuevo, el palmo de narices les volverá a crecer a los bancos centrales de todo el mundo al ver que sus reservas de dólares se volatilizan en la medida proporcional del derrumbe el dólar. ¿Puede funcionar este sistema? ¿Hasta cuando?

Acerca de ataquealpoder

Periodista y escritor.
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9 respuestas a Si algo es insostenible entonces algún día acabará (y 3)

  1. tulack dijo:

    totalmente de acuerdo contigo….

    Desde q descrubí tu blog espero tus nuevos post con impaciencia….

    Sigue así…. 🙂

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  2. SARA DIAZ dijo:

    Esa es la realidad … el sistema actual debe cambiar si se quiere mejorar la vida en este planeta y acabar con los verdaderos problemas que amenazan a la humanidad

    MUY buen BLOG sigue abriendo los ojos a la gente
    GRACIAS por la información

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  3. Evans dijo:

    Hay un fallo en lo que afirmas,el sistema capitalista no fue inventado por nadie, sino que apareció por la evolución de las relaciones humanas y el proceso fue lento…¿tiene muchos fallos?pues si…el principal reto es la desigualdad y la inestabilidad, pero esto es algo que beneficia a la élite dominante, para mi todo es un problema de regulación, un problema político, más que económico. En cuanto al dolar de moneda de reserva lo explicaste muy bien,hace falta una moneda internacional que sea aceptada por todos y no esté en manos de los caprichos o interess políticos de un país determinado. Otra cosa… Que los superávits comerciales de uno se complementan con déficits a cuenta corriente de otros es cierto y crea inestabilidad, pues crea dependencia, esto ha sido problema de esos gobiernos para acallar las críticas de las desigualdades no por la vía fiscal, ni la educación, sino, vía crédito fácil…una situación insostenible que ahora ha explotado en diferentes países, véase EEUU o España…

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  4. AITOR dijo:

    Si esto de la titulación es cierto pondrán mil excusas tales como la amortización de los títulos, la recompra, la reserva, etc… Es decir que por ley que la tienen a su favor en caso de no poder ejecutar la garantías, harán lo que no esta escrito para que prosiga el lanzamiento. O NO?

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    • Entonces sigamos con las cláusulas abusivas. O NO?

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      • Aitor Ibarra dijo:

        Las cláusulas abusivas es una cosa y la titularización hipotecaria es otra. Yo hablo por experiencia. Muchas hipotecas me he cargado por abusivas en juzgados de toda España. Esto de los títulos vendidos parece que puede tener soporte legal. También tiene soporte legal muchas cuestiones. Es una buena página. Es una buena asociación. Pero por experiencia cuando le hablas a la gente de poner pasta aunque sea poca, se echan para atrás y hasta te critican con tal de justificar su posición. Llevo mas de diez años combatiendo hipotecas y antes trabajé en ello y tengo conocimientos. Pero si combatimos esto de la titulización que es muy fuerte deberíamos aclarar como podemos presionar al CNMV o al ministerio de economia para que algo que es normal se nos informara si una hipoteca esta o no titulirizada y en su caso realizar acciones ante los registros. Que en muchas ocasiones estas gestiones comunes pueden incluso ser gratis y se parte de un material valiosos que animará a que los socios vengan a montones. Pero tenemos que tener algo de efecto llamada que sea gratis.

        aitor Ibarra
        abogado

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      • Aitor, no estoy dispuesto a debatir este tema, si no fuera que estoy mermado por una enfermedad ya estaría colgado a disposición de todo el mundo la segunda parte del Curso de Formación que trata de la Titulización. Todo lo que he investigado durante mucho tiempo lo regalo. ¿También regalas tú tu trabajo? Fijar un precio asequible es imposibilitar a los abogados «peseteros» que se lucren en demasía. Hay que pagar a abogados, procuradores, pagar la documentación a la CNMV etc. etc. ¿Cuántos se pueden hacer gratis? 25, 50 que te tienes que rascar el bolsillo. Lo que se pretende es que puedan ser miles ¿Se puede hacer gratis? Si esta es tu aportación, sigue tu camino, si el hipotecado no puede pagar los 50€ al mes para salvar su casa allá él. Es su dinero, es su casa. Por mi lo podemos dejar aquí, además estoy encantado que las cláusulas abusivas sean la medicina adecuada.

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      • Aitor Ibarra dijo:

        No te estoy haciendo ninguna crítica por cobrar sino pretendo hacer ver la forma de que haya gente que se apunte. Yo hablo desde la experiencia cuando no habia manuales de como para las ejecuciones hipotecarias, ni habia clausulas abusivas porque todo esto ha venido con la legislaciòn europea algunos abogados, los menos nos teníamos que inventar lo que no eixtia para que a la gente no la echaran de sus casas y aún asì si conseguias cinco o seis años paralizar la ejecución y conseguias que te pagaran algo estupendo. A veces en lamayoria de las veces ni sacabas para los gastos de viaje porque trabajaba a nivel nacional. Entiendo tu postura, claro que la entiendo. El trabajo que has hecho es estupendo por supuesto, te lo digo con sinceridad y si ademas esta Elpidio por medio es estupendo, es una garantia. No te critico por ello. El asunto es como poder hacer que la gente se fie y que deposite la confianza y el poco dinero para salvar su vivienda. Yo que conozco el tema veo que esto puede ser una auténtica bomba. Hay que comercializarlo bien que la gente cree que hay engaños por todos lados y no es así. Suerte y si deseas colaboración de este abogado, estupendo.

        Un abrazo
        aitor

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      • Aitor ¿Tienes alguna sugerencia para comercializarlo bien? y no para unos pocos. La bomba, no es solo para los desahucios que vienen, el mismo argumento sirve para los ya ejecutados que son más de 600.000. Aportaciones en este sentido se agradecen.

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