«La solución está en tus manos: es hora de pasar a la acción y olvidar las quejas»


Todo el mundo se queja, unos con razón y otros sin ella ya que ni tan siquiera descubren lo que esta pasando. Las noticias de cada día no hacen más que inquietar y conducir el pensamiento hacia lo desconocido abocados en un mundo tan complejo que no da ni tiempo de adaptarse. El individuo, en estas circunstancias, va menguando y con él su estado de ánimo a la hora de hacer frente a las dificultades, cada vez mayores, que la vida le pone por delante. Frente a esta dañina agresión, que viene impuesta por un inexorable cumplimiento, no hay medicina que la cure, ni tan siquiera un paliativo que permita mitigarla y soportarla. El gran capital ha tomado la delantera y tiene en sus postulados el desmantelamiento del Estado y la forma de vida que conocemos. Según ellos nada será igual. Es del todo posible que estén en lo cierto en vista del paseo triunfal rumbo hacia su objetivo. No hay oposición, los políticos que nos tenían que proteger están aliados y tan sólo piensan en salvar, de cualquier manera, sus posaderas ya que son ellos los que nos han metido en esta ciénaga. No hay nadie, ninguna institución, ningún poder del Estado que tenga pensado en venir a tu rescate. La única opción para salir bien parados de esta situación está en tus manos. Tú y sólo tú eres la solución: es hora de pasar a la acción y olvidar las quejas. Rebelarse contra la situación es la mejor medicina para elevar el espíritu, obtener confianza, encontrar la inspiración y recuperar la dignidad. ¿Miedo de dar este paso? El miedo nos protege, nos impide realizar según que acciones que puedan poner en riesgo nuestra integridad, el miedo es saludable. La rebeldía que propongo no lleva a las barricadas ni a las algaradas callejeras, lleva al conocimiento, a rebelarse contra el empacho de cuentos chinos y poder distinguir un huevo de una castaña. Sin ese conocimiento estamos perdidos y es a la vez la mejor arma que disponen los señores del dinero para, sin esfuerzo, hacernos claudicar. Hay otro miedo, el que atenaza y paraliza vinculado con meter la cabeza bajo el caparazón de la cobardía. Este miedo lo debemos desterrar, nos perjudica, nos denigra y no resuelve nada.

Aceptar lo políticamente correcto bajo el caparazón de la cobardía forma parte del problema que nos impide salir adelante. Convendría decirlo de forma sencilla y llana, es el miedo junto a la pereza el mal de nuestros males. Es todavía peor de lo que suponía, he tenido ocasión, en los últimos meses, de percatarme a través de Ataquealpoder, de la fobia congénita que impulsa hacia la pereza, tan sólo un botón de muestra: leer un texto que se considera “interesante pero demasiado largo” lo he visto reflejado en otros blogs o webs que cortan y pegan mis artículos y debaten, así por encima sin llegar al fondo de la cuestión. Como mucho se sabe de oídas “suenan campanas pero no sabe donde”. Lo fundamental pasa de soslayo, todo son quejas y se aparca como un problema difícil e inabordable. La crisis económica se ha transformado en una crisis emocional. Algunas personas se parapetan, huyen de la realidad y no quieren enterarse que el mundo esta cambiando. No hay mejor sitio para esconderse que el caparazón donde el pesimismo y la inactividad están confortablemente instalados. Aunque parezca un refugio, incluso un bunquer, para librarse de las bombas que están cayendo es tan sólo una ficción, la realidad es otra: no es el fin del mundo pero sí el fin, si nadie lo remedia, del Estado del Bienestar impulsado por los señores del dinero. Quedarse de brazos cruzados no conduce al éxito ni personal ni colectivo. El éxito, que es del todo posible, pasa por un cambio de posición de victima, que espera que la Divina Providencia le resuelva las cosas, a protagonista aparcando las quejas, aunque tengamos toda la razón del mundo, y pasando a la acción con propuestas y alternativas beneficiosas que nos permitan salir del laberinto que nos han metido. Quejarse y no actuar no sirve de nada.

La motivación y la confianza se tienen que buscar y, sin lugar a duda, son la clave emocional para salir con éxito, insisto en ello, de esta situación de incertidumbre. No te puedes imaginar el efecto beneficioso de esta medicina llamada rebeldía. Es un antiinflamatorio cerebral que posee también propiedades analgésicas y antidepresivas. El producto esta considerado como un antialucinogeno mediático. Ayuda a no quedarnos paralizados e incentiva un cambio en el estado de ánimo que resulta decisivo contra la tomadura de pelo. La situación es compleja, los mal nacidos que nos han metido en esta situación no están en la cárcel y disfrutan muchos de ellos de un retiro dorado con el riñón cubierto. El personal de a píe no pasa por su mejor momento y los millones de parados parece que quedan olvidados entre tanta chachara sobre asuntos económicos que no les resuelven nada mientras mal viven en una estratosferita estafa colectiva. El hurto ha sido masivo con la complicidad de unos poderes políticos que han hecho una gestión nefasta. Si queremos, podemos influir en  transformar la realidad y encontrar un sentido a la vida. Todo empieza por moverse. Hecha esta presentación clamando por la rebeldía, aunque pueda parecer infantil no tiene nada de pueril. Ni tan siquiera se proclama en instaurar un sitio inofensivo, el que se propone es un lugar comprometido y lejos de la inocencia. No se trata de andarse por las ramas camuflando ningún interés; de lo que se trata, ya que no puede ser de otra manera, es de dar el primer paso. Alguien lo tiene que hacer y sin ningún tipo de protagonismo me creo en la obligación, dada la situación de perentoria necesidad, de contribuir a que las cosas mejoren y no se deslicen por esta pendiente de acontecimientos consumados. Las líneas que anteceden las he remarcado en negrita para que sirvan de testimonio de mi posición en esta aventura de la que soy tan sólo uno más. Desde el primer momento aquí queda escrito.

Por si no había mencionado la aventura, o vete a saber si acontecimiento, es en este punto que lo hago: Necesitamos unir fuerzas, necesitamos organizarnos, necesitamos dar vida a un proyecto cedular que se expansione de forma natural. No se trata de criticar por criticar, se trata de observar y evaluar resultados, el ejemplo lo tenemos antes nuestros ojos: el movimiento 15M. Simplificando se puede decir: Para este viaje no hacían falta tantas alforjas, el movimiento, pasado un año y todavía más, está donde estaba en su inicio e inmersos en luchas intestinas por fijar un rumbo. La espectacularidad del momento calificado de spanish revolution se ha quedado en agua de borrajas. Suele suceder cuando las cosas se hacen al revés producto del impulso y la falta de organización y liderazgo. Hay tantos 15M como poblaciones hay en España y las más grandes, como Reinos de Taifas, subdividias por barrios. La asamblea, muchas veces multitudinaria, decide sin conocer lo que realmente les ha llevado a esa situación de penuria. Dicho con el respeto que me merecen “primero protestamos y después por asamblea decidimos por qué teníamos que protestar”. Lo que aquí se propone es un crecimiento cedular, una interconexión en el origen que permita formar un cuerpo con pies y cabeza. Pies para andar hacia un objetivo y cabeza para pensar la mejor opción, viable, para colectivamente poder salir de este laberinto. No queda otra que aportar elementos de reflexión para que en conjunto se puedan debatir y con mayor conocimiento de causa percatarse de lo que acontece: el callejón sin salida que el capitalismo nos lleva.

No se trata de una secta anticapitalista opuesta, radicalmente, al despiadado dios del dinero y los beneficios a toda costa que lleva a esta sociedad al caos. Insisto, a este capitalismo salvaje hay que combatirlo con el conocimiento. No sirve tan siquiera la pancarta, el eslogan y la manifestación masificada. No sirve tampoco la resistencia pacífica ni el derecho al pataleo, tan solo el actuar con inteligencia puede dar la vuelta a este capitalismo para situarlo en términos de la razón. Llámese como se quiera pero la sociedad precisa con urgencia una refundación del sistema capitalista. Ha quedado patente, por lo evidente, que es el mercantilismo a ultranza quien marca, orienta y señala el rumbo de nuestras vidas. Una Europa que tenía que ser para los ciudadanos y sin darnos cuenta ha pasado a manos de unos mercaderes que nos marcan el paso que a ellos les conviene. Está visto y demostrado que la pasividad (¿el miedo y la pereza?) nos ha llevado hasta aquí. Hemos pasado, en un santiamén, del todo va bien y mañana todavía ira mejor, al caos, la crisis y el fenómeno del paro. La cosa no se detiene ahí: no hay futuro y nos anuncian que la deuda no nos va a dejar vivir. ¿Ha habido una guerra, un cataclismo, la población se ha echado a la bebida, la droga, a la fornicación compulsiva? Nadie parece saber lo que está pasando, el único referente que le queda a la sociedad son los medios de comunicación. Con la mentira hemos topado. Volvemos al mismo punto de partida, los medios de comunicación no son más que la correa de transmisión del poder económico con la clase política totalmente rendida a sus pies. Los efectos de lo que llaman crisis son bien patentes lo que no queda claro son las causas.

A los grandes medios de comunicación, las redes sociales les están dejando en evidencia son centenares los blogs y webs, muchas de ellas escritas por eminentes catedráticos,  que ponen de manifiesto la estafa que hemos sido victimas. Señalan con objetividad la mayor tomadura de pelo de la que hemos sido victimas. Los truhanes actúan con total impunidad y disponen de todos los recursos, bendecidos por la legalidad, para asaltar los “billones” birlados de las arcas públicas. Nada se ha hecho para corregir la grave contaminación del sistema capitalista, nadie fue, ni nadie es, responsable. Esto está sucediendo frente a nuestras narices. Lo que ocurre es tan sólo un ciclo, un volver a empezar en cuanto amaine la tormenta. Lejos de profecías mesiánicas: si no se corrigen las causas que provocan lo que hoy es visible sobre el Mercado, deuda, inestabilidad, bancos, falta de liquidez, recortes presupuestarios y todos los síntomas que emergen, tan sólo es el preludio de algo peor. Llegados a en este punto volvamos al principio, apelar a la rebeldía es tanto como apelar a la movilización, a hacer algo, pero la primera pregunta es ¿Qué hacer? Me voy a referir a esta pregunta con esta explicación. Es totalmente imposible combatir a un monstruo que saca fuego por la nariz con una triste espada de madera. El poder económico ha arrebatado al Estado su razón de ser y con ello la equidad de gobierno. Tras este asalto disponen, espuriamente, de la delicada máquina que equilibraba la convivencia social, pero en manos de estos esquizofrénicos se transforma en una máquina infernal. Para disfrazar su voracidad se recurre al engaño que se traslada a la mayor parte de la población. Las artimañas del capitalismo se sustentan en la ignorancia de algo que otros conocen y no tienen el menor interés que se sepa. Aquí quería llegar para contestar a la pregunta. La posibilidad de éxito, de pararles los pies a estos esquizofrénicos, es directamente proporcional al conocimiento, puntual, de lo que está pasando. Cuando estas artimañas no tengan destinatario a la máquina infernal se le habrá gripado el motor.

Como pregunta ¿Qué hacer?, o como afirmación “Hay que hacer algo”, todos lo hemos escuchado más de una vez, lo complejo no se trata del “que” sino del “como” dar el primer paso. Más bien o más mal ya he explicado el desarrollo celular, aquí convendría profundizar algo más. No hay duda que si la televisión fue el invento de los elegidos, Internet es el de los electores. Todo evoluciona y la democracia tiene que evolucionar también. A pesar de los cambios tan profundos en la tecnología de la comunicación, la democracia y la forma de ejercerla sigue por la misma senda desde hace cien años. De cara al elector no se ha movido ni un centímetro, es la misma que se podía ejercer antes del invento de la electricidad. ¿Desidia o intención? Nada es casual y los que se han apoderado del mando tienen claro quien sostiene la paella por el mango. Los cambios, si se promueven pueden ser transcendentales, el acto instantáneo de democracia electoral que cambia o confirma un gobierno puede permanecer intacto, pero la delegación de voto espaciado en el tiempo de la democracia representativa se tiene que acabar tal como está configurado, dando paso a un control más efectivo. No es suficiente el control de la oposición al gobierno cuando unos y otros han perdido la confianza de una buena parte de la ciudadanía.

Hoy por hoy se parte de una ventaja, tiempo atrás se intuía que el capitalismo iba desbocado sin que nuestros gobernantes tuvieran un efectivo control al haber cedido la jerarquía y el mando de la economía a poderosas organizaciones capitalistas que obsesionados por el beneficio inmediato han llevado todo al traste. Es evidente que no partimos de hipótesis sino de lamentables hechos reales, esta es nuestra ventaja. Todo esto no hubiera pasado si el sistema dispusiera de las instituciones de control efectivas. No podemos permitir que venga otra vez el lobo y se coma a placer todas las ovejas. Es del todo necesario introducir una democracia participativa y ejercer un equilibrio de poder para que el lobo no se indigeste de ovejas. No exigimos nada que no nos corresponda: vivir en paz. En teoría, la oposición tendría que controlar al Gobierno desde el Congreso de los Diputados, pero en realidad todos han ido a comer al mismo restaurante del señor capital que en base a una dieta hipocalórica en favores cada día los partidos políticos se han ido pareciendo más entre sí, en una clonación que los diferencia de la gente de la calle. En la barra del blog (Ataquealpoder. WordPress.com) hay una entrada: La oportunidad de Oro, allí se habla de la red social Community que pretende ser una solución embrionaria. La democracia representativa ha muerto, ella sola se mató, La democracia participativa puede tomar el relevo mientras el mundo continúa girando.

Después de la prolongada siesta nacional que sublima la democracia al momento del voto hay mucho por hacer. El empacho de democracia, según el uso y la costumbre,  una vez introducida la papeleta en la urna mágica todo queda resuelto. Nos podemos volver a casa felices y contentos ya que otros cuidarán de nuestros intereses con promesas que no piensan cumplir. ¿Somos tan imbéciles como para repetir y tropezar en la misma tomadura de pelo? Las promesas electorales se las lleva el viento en cuanto el recuento de los votos establece un escrutinio ganador. Las promesas no tan sólo se las lleva el viento sino que se hace lo contrario de lo que se ha predicado. Amen. Community es una idea embrionaria, no obstante todo parte, como en cualquier idea, de un primer paso. Esta idea es una modesta aportación para despejar la inmensa bóveda de silencio levantada sobre nuestras cabezas por ese poder del dinero que todo lo invade, todo lo cubre y todo lo condiciona. No obstante, la declaración de independencia de los Estados Unidos, el 4 de julio de 1776 tenía como meta “la persecución de la felicidad …”. Se feliz. Pero ¿Podías hacer algo? Para esta aventura se necesitan personas como tú, se necesitan informáticos, diseñadores gráficos, maestros, fotógrafos, cámaras, periodistas, impresores y sobretodo vecinos, no importa la ideología ni el credo, no importa derecha o izquierda, arriba o abajo. Lo que importa son personas dispuestas a dar lo mejor de si mismas a cambio de nada. Llegados a este punto convendría hacer un paréntesis ya que los extremos se tocan: dar lo mejor de uno mismo a cambio de nada puede sonar a autoasignarse la calificación del tonto del pueblo. Cada uno conoce su propia frontera, cada persona es distinta lo que a unos les parece mucho otros les puede parecer poco. No se trata de estoicismo ni de una sobredosis de generosidad hacia los demás, se trata de recurrir a la inteligencia y el sentido común que como individuos llevamos dentro. No somos monigotes en manos de avispados que pretenden tratarnos como imbéciles mientras nos despluman.

En definitiva tendríamos que preguntarnos si son necesarios los partidos políticos tal como los conocemos ¿No estaría más apropiado que el político fuera un gestor y si no cumple con su trabajo lo pudiéramos despedir? Esta clase de política y de políticos, que nos ha traído hasta aquí, ya nos la conocemos, y también conocemos los efectos secundarios de la confraternización con el poder económico. Nos han vendido toda clase de motos pero la más letal, por la dosis de engaño adosada, es el endeudamiento que conduce a la perdida de soberanía y sitúa al ciudadano ante el miedo, la inquietud y la desmoralización. Conocer, por boca de la clase política, que las medidas que se toman en claro perjuicio de la ciudadanía están dictadas por los Mercados, y lo peor de todo, que son innegociables y no se dispone de la capacidad para desafiar su voluntad. ¿Cómo es posible que se haya cedido esta soberanía que todo lo condiciona a un tercero? ¿Para esta clase de invasión nos hace falta un presupuesto militar? ¿Quién impone las condiciones y marca el rumbo de la nación, se le conoce, se le espera? El individuo políticamente correcto, en manos de los esquizofrénicos que ostentan el poder, no puede otra cosa que extinguirse como ser racional producto de su sumisión a pesar de carretadas de ansiolíticos en una desesperada carrera en redimirlo. No obstante, una actitud, digamos, disconforme alimenta el alma, reconforta el espíritu e inmuniza contra la desesperación.

Hay motivos, más que suficientes, para adoptar una aptitud inteligente. ¿Cómo puede ser que el 1% sea capaz de dominar, hasta la humillación, al 99%? ¿Tendrá algo que ver el miedo y la pereza con este sometimiento? Ha llegado la hora de pasar a la acción y de olvidar las quejas, no se trata de enfadarnos e indignarnos con lo que está pasando se trata de dar un paso al frente conociendo lo que pasa y tomando posición. He tenido la osadía de proponer una guía para salir del laberinto donde nos han metido sin ser nadie autorizado para tal fin. No quisiera, perdón rectifico, no quiero debatir con nadie ni con entusiastas opinadores ni con eminentes catedráticos. No defiendo ninguna postura ni paternidad, quien o quienes se vean capaces de echarla a andar es toda suya, yo me consideraré uno más. Aunque me parece que esto ya lo he dicho antes, supongo que no importa la reiteración sino el compromiso. La guía, ya que no me atrevo a llamarla de otra manera, es simple aunque no simplista; no hacen falta dos tomos de enciclopedia para concluir que cada palo aguante su vela. El dogma de que no se puede dejar caer los bancos es un credo difundido, como una letanía, por aquellos que nos han mentido mil veces y esperan seguir mintiendo. Los acreedores, los bancos alemanes y franceses, que se entiendan con sus deudores: los bancos españoles y que dejen a la población en paz. Esta es en síntesis el mapa por donde transcurre la guía. Para rematar una reflexión: el pasado mes de diciembre y también el mes de febrero el Banco Central Europeo ofreció en barra libre un billón de euros a los bancos europeos al 1% (diez veces más que el rescate a la banca española) ¿Son tan imbéciles los banqueros españoles como para rechazar esta oferta y acogerse a este rescate que les anuncia un tipo de interés del 8%? De imbéciles nada, lo que pretenden estos mal paridos es que, a través de sus lobbys, sea el Estado quien avale la millonada ya que ni tan siquiera están dispuestos a pagar el principal por lo que los intereses les importa bien poco. Si quieres de dejar de ser el tonto de la película aquí tienes un banderín de enganche como si de un anuncio se tratara. Buscamos: Grupo minúsculo de entusiastas busca personas que se sientan atraídas por abandonar una posición pasiva mientras ven degradar su vida y la de la colectividad. Se Requiere: Personas comprometidas y liberadas de traumas que afecten al grupo, no importa edad, no importa experiencia tan sólo ganas de desarrollar un proyecto que partiendo del cero absoluto obtenga resultados que ayuden a un cambio en el rumbo de colisión en el que nos encontramos inmersos. Ofrecemos: Si cumples estos requisitos y tu capacidad de interlocución es amigable te ofrecemos un atractivo desafío al participar, de buen principio, activamente en los proyectos que tenemos que debatir. Sobretodo ofrecemos camaradería y buen rollo. Contacta con: jmnovoanovoa@hotmail.com

Acerca de ataquealpoder

Periodista y escritor.
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13 respuestas a «La solución está en tus manos: es hora de pasar a la acción y olvidar las quejas»

  1. Marga dijo:

    contigo Novoa. Intento contactar con jmnovoanovoa@t; pero nada imposible. En fin mañana volvere a intentarlo. Camaraderia y buen royo. presente.

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  2. Anónima dijo:

    Mirad esta propuesta, yo la descubrí el otro día navegando mientras buscaba información sobre qué podemos hacer los ciudadanos de a pie para impedir que los políticos tengan tantos privilegios y frenar la corrupción:

    http://www.peticionpublica.es/PeticaoVer.aspx?pi=P2011N5259

    Faltan pocas firmas para llegar a las 500.000, que creo que es el mínimo para convocar un Referéndum. En estos momentos hay que olvidarse ya de PP o PSOE y lo que hay que hacer es un cambio, para que gobierne quien gobierne, no puedan robar e irse de rositas ni se sientan con derecho a gastar y cobrar salarios «galácticos» que no están justificados y menos en estos tiempos de crisis y recortes.

    Si alguien lo ve y puede moverlo por Twitter, Facebook, etc, yo creo que se puede llegar pronto al mínimo necesario de firmas.

    Un saludo a todos y mucho ánimo.

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  3. alterfines dijo:

    Unidad de acción, sí señor.

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  4. Pep dijo:

    Hola
    Le he enviado un correo, pero no sé si lo ha recibido.

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  5. Mikel dijo:

    Ua! Uno más. Sin miedo, solo con ganas. Contad conmigo.

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  6. Arturo dijo:

    y quien unira la unidad de accion?

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  7. Arturo dijo:

    la solucion no está en las manos de nadie señor Novoa, se equivoca usted

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  8. Arturo dijo:

    Señor Novoa dice usted en su encabezamiento editorial «No defiendo ninguna postura ni paternidad, quien o quienes se vean capaces de echarla a andar es toda suya, yo me consideraré uno más» pues le explico si quiere ver una solucion perfecta a los problemas que usted menta la tenemos en marcha y no solo a nivel nacional sino internacional. A ver si es usted valiente y contesta

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    • Arturo: Me alegro que encuentres una solución, hasta hace unos días sólo existía la resignación y el no hacer nada. Sinceramente me alegro ¿Estas seguro que quieres mostrar tu opìnión? ¿Por qué no voy a contestar? Lo que trato es de evitar polémicas esteriles.¿Soy cobarde si prescindo de ellas?

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  9. Arturo dijo:

    Me parece perfecto huya usted de lo esteril. La solucion hace años que la sé y está ya en marcha pero ni usted ni todos su contertulios la conocen y lo que es mas no la quieren conocer. Si la quiere conocer escribame al privado porque en nuestro grupo la principal divisa es la discrecion.
    Mi posicion anterior era para poner de relieve de que no conoceis ninguna solucion y que todo se os va en palabras ademas sois parte del problema aunque os pongais a un ladito disimulando que sois inocentes por este mismo hecho usted no querrá nuestra solucion

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  10. Pingback: El ineludible Gobierno de España en la sombra | Ataque al poder

  11. Néstor Estebenz Nogal dijo:

    El qué hacer revolucionario cotidiano como acto de regeneración social.
    JesRICARTBéjar 5junio2013
    Nos fallan los verbos y nos tintinean los múltiples deseos en básculas justicieras un tanto desequilibradas. No es bajo el signo de Libra que se están librando nuestros combates ni es tan simple el salto de una etapa de quejas a otra de soluciones. Tampoco estamos hablando de un solo movimiento social (su singularización como movimiento único posiblemente acabó con la traición del movimiento obrero de sus no pocos sindicatos que se lo vendieron a cambio de las migajas de cada coyuntura). Las valoraciones –muchas- de numerosos analistas y observadores sistemáticos ya vienen coincidiendo en que las protestas no bastan para cambiar las cosas. Por mucho que llore el crío el papá o la mamá con un claro principio pedagógico no consentirán en su insistencia por rabiosa que sea. Resulta que el crío (el conjunto de movimientos reivindicativos) toma al estado como el pater simbólico que va a resolver las cosas. Aceptémoslo de una vez, el estado no va a resolver las cosas. Está dejando pasar el tiempo, los años en la vana hipótesis de que “el tiempo termina por curarlo todo”. El Estado no puede confesar ante toda la sociedad que está protagonizando un teatro de marionetas movido por otros factores de poder de la eurozona. No puede decir al os millones de personas que lo han elegido que no tienen la menor idea de salir del abismo. Tienen que jugar sus distintos roles de un cierto optimismo haciendo creer que van a sacar conejos de su chistera raída. En la práctica, el gobierno y lo que dice no solo deslegitima a sus titulares de carteras sino a la propia raza humana por su exigua capacidad interpretativa de este momento histórico. Si Hegel resucitara dejaría de atribuir al Estado la esencia institucional de la Razón humana.
    Un nuevo proceso coexistente con el Capitalismo caduco ya está marcha, pero lo está no desde los 5 últimos años de importantes movilizaciones en Europa y el mundo árabe, sino desde los 60 y los 70. Década está en que se certificó el fin del potencial de las izquierdas europeas como alternativa postcapitalista, así recogido por la documentación autocrítica de muchos grupos. La llamada Nueva Izquierda de entonces ya trató de crear soluciones de vida y de autoorganización al margen del sistema. Este fue el reto y éste sigue siendo el reto.
    No nos sirve absolutamente de nada ir a las asambleas ciudadanas con pretensiones de fundar un poder popular si luego en casa seguimos pegados a los canales de televisión con productos basuras, si seguimos haciendo de la furtboladicción, si seguimos haciendo de la propiedad privada una bandera intocable, si seguimos haciendo de nuestras parejas territorios de intimidad controlada, si seguimos aceptando que nuestros hijos reciban mala educación escolar o si seguimos comiendo productos empacados no garantizados, por no mencionar seguir dependiendo de la red eléctrica, del alcantarillado publica, de la recogida municipal de basuras y de un montón de servicios controlados por otros que en cuanto nos portamos mal suben los precios o pueden llegar a cortar los suministros.
    No se puede participar en movimientos apoteósicos de ciudadanías muy enfadadas y luego seguir sin cambiar los hábitos concretos de la vida cotidiana, en casa y fuera de ella. El problema fundamental del sistema es la sociedad más que al revés. Si el enfoque es al revés afirmando que el problema fundamental de la sociedad es sus sistema, por qué siguen consintiendo después de varios siglos en continuar retroalimentando tal sistema. Crear contrapoder significa generar otra concepción existencial, por tanto otro sistema comunitario de vida.
    Tal prerrogativa sigue quedando dentro del mero ilusionismo por no decir del esperancismo banal si en las mismas técnicas y manera de luchas estamos usando los recursos del sistema, o ¿acaso los ordenadores, la telefonía móvil, la mayor parte de veces que usamos la red eléctrica, las redes sociales, aparte de la comida con la que nos alimentamos, el agua que bebemos o los transportes que usamos, no los promocionan ese sistema que decimos combatir?
    Heme aquí declarándome a favor de un anticapitalismo pero a la vez escribiendo un texto que lo voy a insertar en un portal recurriendo a uno de los recursos de este sistema, tal vez el mas preciado de la actualidad, la intercomunicación cibernáutica. Sirva esa paradoja para indicar que la lucha todavía necesita valerse de recursos controlados por otros, que tratan o tratarán de prohibírnoslos (tal como pasa ya en varios países) en cuanto los usos que hagamos de ellos y los contenidos con que les proveamos no les gusten o consideren que ponen en peligro sus intereses.
    En cada etapa de lucha con el credo de mejorar las cosas antes o después, uno u otro plantea propuestas para salir del impasse. Se podría inferir que todos los movimientos combativos conducen a situaciones de no salida, de dubitaciones. Se estrellan contra muros y barreras que les impiden pasar. Se diría que los movimientos malgastan su energía después de vociferar y de chocar contra imposibles o son neutralizados al aceptar unas pequeñas ventajas sobre todo lo exigido. No hay nada mas triste que el perfil exigente que acepta renunciar a las 9/10 partes de de lo que necesita a cambia de la menor parte que se le concede a cambio de que deponga el combate.
    En la segunda década del XXI hay una peculiaridad el sistema está resuelto a no querer dar para neutralizar las furias sociales. Prefiere malgastar el dinero en proyectos bélicos que en dejar de hacer recortes para cuestiones fundamentales como la sanidad y la educación, ¿Por qué? El sistema tiene claro la categoría de ambas poblaciones, la de los educandos y la de los más necesitados de asistencia sanitaria publica, como de sectores no productivos. Si la lógica del sistema ha sido la del máximo beneficio y lucros particulares y privados, ¿por que se le iban a caer los anillos con medidas de privación de recursos de la sociedad?
    Otra pregunta más: si nunca creímos en que el humanismo fuera inherente a un sistema fundado en la acumulación de capital y en la explotación de los amos de las plusvalías ajenas ¿Por qué tanta alarma ante la verdadera faz de un sistema que se permite frases del tipo que los mas viejos sobran o los enfermos crónicos no tienen porque ser tratados gratis por la seguridad social? El sistema está revelando su verdadera faz, pero esa estuvo siempre ahí, tras los espejos agazapados riéndose ante toda la sociedad del espejismo en el que había caído.
    Redefinamos al tiro lo que significa sistema capitalista. Es el sistema social moderno por el cual los amos del mundo (minorías exiguas) han conseguido la complicidad de mayorías aplastantes creyéndose que ese mundo era el único posible a vivir, un mundo criminógenos y patógeno, un mundo de miles de millones personas sobornadas tras la peor de las ideologías materialistas: la de hacer a pequeña escala de cada empleado un perfil ilusorio que pretendía lo mismo que los grandes magnates: acumulación de capital y bienes a puntapala. El espejismo se ha caído a trozos, el espejo se ha roto y estamos viendo la verdadera naturaleza de los que mandan pero eso no se convierte en aumento de conciencia general y mucho menos en alternativas realistas cortoplacistas. En su lugar siguen los lamentos, se convocan las asambleas y acaban sin conclusiones salvo la de autoconvocarse para otro día, o no se discuten propuestas autoorganizativos, no ya de movimiento, sino de autoorganización de una sociedad de nuevo tipo.
    ¿cómo? Creando focos de poder autónomo. Esas células o fuentes de creatividad desde las que ir tejiendo conexiones con otras para vivir junto pero al margen del viejo sistema aguardando a que este vaya siendo superado en todos sus aspectos y latitudes.
    En todas las coyunturas (con mas o menos radicalización, con más o menos movimientos de multitudes implicadas en las luchas) concurren siempre dos clases de planteamientos para mover ficha. Uno/ los que quieren vías de acceso al poder uní céntrico para desde ahí con las garantías de los medios (los presupuestos de los estados) y usando toda la maquinaria burocrática implementar nuevas órdenes que van del centro a la periferia. Dos/ los que prescinden de la realidad política y que sin entrar en los juegos de discusiones, en las partidas electoralistas y en las resonancias mediáticas, se ponen a vivir ya la alternativa de vida dándole prioridad a eso en vez de hablar de ella constantemente. Y ¿qué es una alternativa personal de vida? Una variación radical de los hábitos, también de los criterios (cuestionar cada conducta errónea con la que se tenga contacto interactivo o por azar, o cuando menos no ser cómplice de ella), crear modelos de excelencia existencial por la vía de la autogestión de recursos.
    Si hubiera millones de personas en una sociedad como la francesa la griega viviendo sus vidas como focos de poder autónomo, con sus materiales de intercambios al margen del mercado, la denuncia critica a la dictadura de los mercados cesaría para apostar por la creación de un nuevo mercado que con nuevos documentos de transacciones (monedas sociales) fuera proyectando un nuevo mundo a escala global. Ciertamente para organizar cosas mas complicadas como líneas aéreas o vías de transporte costaría algo más que para intercambiar excedentes de productos o de servicios.
    Pues bien, esa idea no es nada nuevo. Las redes intercomunales ya habían intentado eso. Unas décadas depuse el planteamiento sigue siendo vigente y su éxito dependerá no solo de infraestructuras recuperadas y rehabilitadas para la creación de trabajo –que también- sino sobre todo por el cambio de chip mental que coloque las necesidades reales en el motor de la nueva economía que como sujetos de vida y de la historia establezcamos por encima de las necesidades ficticias inventadas por un sistema que nos ha reducido a la condición objetual de consumidores alienados por no decir de esclavos ignorantes.
    La estabilización social no está en el pleno empleo que tanto pugnan los movimientos reivindicativos o en la reducción de las masas de parados. (si el sistema se autocura para seguir siendo el que fue podrá haber pleno empleo y mas garantías de dinero en embanco, lo cual no significará que triunfe la perspectiva de una nueva sociedad humanista sino todo contrario: resucitará el capitalismo que tanto daño viene haciendo), la estabilización social está en el pleno hedonismo, en la raza humana que reaprenda a vivir lúdicamente, para eso necesita tiempo libre y no malgastarlo en encajonarse en fabricas de producción de objetos que ya no sirven. Es el objetivo industrial de más bienes para todos el que está en crisis. El reto es el opuesto: menos bienes, de más calidad y mejor repartidos. El objetivo no es crecer en el sentido expansivo sino mejorar en el sentido intensivo.
    Es de dar una oportunidad a otra existencialidad humana de lo que estamos hablando y no de volver al pasado, en el que las mayorías (estas mismas que ahora están tan enfadadas) se sentían muy contentas al verse privilegiadas por el sistema cuando tenían empleos, ingresos y podían endeudarse para satisfacer no solo sus necesidades sino también sus caprichos.
    Contra lo que parece que dicen otras tesis, la lucha anticapitalista es una lucha contra la mayoría social, no una lucha de la mayoría social contra el sistema, ya que en el fondo de muchas reivindicaciones lo que pretenden las mayorías es volver al pasado plácido de este sistema, olvidando que era a costa de guerras, mortandad y destrucciones en otras geografías distantes.
    El avance en la perspectiva que defiendo no depende de que la mayoría (la de tu barrio, la de tu bloque o la del grupo en el que estés organizado) lo consienta, lo apruebe o te de el espaldarazo. Depende de ti. La excelencia personal es cosa tuya, no tiene nada que ver con tomar el poder del estado y desde ahí decretarla. Y esta excelencia se basa en la dignidad de la que tantos indignados parece que tampoco están tan al tanto de su significado. Se basa en el conjunto de valores éticos que no se consiguen ni por la vía material ni por la del dinero. Por si se ha olvidado lo más importante de la vida no se compra en ningún mercado.
    ¿de qué nos esta sirviendo la crisis de los últimos años? Nos sirve para poner en evidencia y denunciar con nombres encabezando sus fechorías a multitud de individuos aborrecibles y negativos para la sociedad, pero nos estaríamos engañando si creyéramos que ellos eran las únicas manzanas podridas de la cesta. Ellos son la expresión de toda una sociedad histórica que corrieron más que otros para hacerse con puestos de poder desde los que defraudaron a sus conciudadanos. Y es que hay gente para todo, pero la hay que tiene la oportunidad biográfica de prevaricar y estafar, y la hay que se queda sin poder hacerlo porque su puesto social de subalterno o de mero asalariado sin tener el menor control de lo que hace se lo permite.
    ¿cómo implementar esta línea discursiva en las asambleas de las que participemos o en las reuniones de trabajo del tema que sea que las vertebre? No poniendo la evolución de la vida propia en función de la evolución de la vida de los demás. No autofrenándose en las propias inventivas de avanzar en la propia biografía ética, lo entiendan o no los demás. No dejar de vivir consecuentemente con la propia conciencia en cada acto público o privado.
    En los actos públicos de interacción con los demás (esas reuniones de pequeña magnitud o asambleas de mayor magnitud) dejar salir este enfoque en un grado u otro. Hay cientos de asambleas y miles de reuniones que caen en la presunción de creer estar haciendo algo o avanzando y al resumirlas cualquiera de los asistentes no recuerda ninguna propuesta de progreso consistente. Y ¿Por qué no la recuerda? Simplemente porque no ha sido dicha o si se ha dicho ha sido pasada por alto. En cambio sí quedan alegatos para continuar los encuentros, para hacer comisiones de extensión propagandista, para definir protestas concretas y acciones-denuncia, todo ello reconducido en una u otra vía de reafirmación de la estructura de estado vigente, como la de preparar una nueva candidatura (ésta sí, compuesta por personas de mucho valor que va a convencer a un parlamento para desde ahí decretar el día y la hora para empezar la nueva sociedad). ¡pamplinas! El laberinto parlamentario es demasiado conocido para continuar confiando en él con toda su estructuración mediocre y su institucionalización desacreditada pora seguir por su vía, En todo caso que la siga quien todavía no ha entendido que los frentes de lucha principales no están en referentes difusos y generales, tales como las instituciones, centros de trabajo, universidades o barrio sino que es cada individuo social un frente de lucha en si mismo y por si mismo.
    Si tú no cambias en tu inmediatez, y tu contexto inmediato es lo que cambe en tu perímetro corporal y un metro a la redonda, ningún poder uní céntrico lo cambiará por ti por mucho que desde ahí se decrete una nueva constitución para la armonía coexistencial de las gentes de distintas mentalidades, ideologías, culturas y clases sociales.
    La propuesta de una trama (una urdimbre) de nueva lucha desde la visión de un tejido celular tal como la entiendo pasa por la constitución de núcleos de personas íntegras e insobornables (política, social y económicamente) que vayan activando fermentos de ese sistema alternativo basado en la democracia directa y autónoma. Una estructura de estado paralelo (el tan consabido contrapoder) se generaría sobre eso y no de arriba abajo.
    La cibernáutica ya esta demostrando y apuntando a este tipo de desarrollo. Ha terminado el tiempo de los partidos políticos, aunque los que siguen vigentes no se hayan enterados. Ha terminado el tiempo de la vocación unicentralista que desde un poder organizativo decida lo que deben hacer los demás. Ha terminado el tiempo de la locura y de la rabia para militar por la democracia siendo demócratas de conciencia y de facto en cada acto cotidiano y en cada interacción con los demás. Si Internet como tecnología viene demostrando que la parte conectado puede regenerar el todo o seguir regenerando urdimbre, el nuevo enfoque de lucha es la acción revolucionaria cotidiana estableciendo interconexiones para cambios concretos desde la oposición activa aunque pueda ser silenciosa al sistema, construyendo este otro sistema en paralelo. O esto o esto. Pensar en que por la vía electoral y con un nuevo programa que en el mejor de los casos fuera votado por una mayoría parlamentaria cambiaran las cosas es seguir enganchados al espejismo institucional y a la credulidad en que el sistema aceptará ese cambio. Vivimos y viviremos en geografías con muchos intereses contrarios. Tanto los grandes amos como los pequeños amos (¿y quien no es pequeño amo de algo, de un apartamento, de una parcela, de un coche?) se opondrán como siempre se opusieron a formas de vida distintas: comunidades y cooperativas autogestionarias, vidas naturales, educación fuera de la enseñanza estatal, sanidad alternativa con medicina no alopática, transportes no contaminantes, productos de consumo sin riesgos de salud, viajes relajados y sin prisas entre países, no a la propiedad privada y mucho menos a la propiedad personal sobre el otro (noviazgos, matrimonios, etc), no pago de impuestos, control de todos los suministros sin excepción,..
    Criterio preventivo para las participaciones asamblearias o en reuniones de trabajo que tengan por trabajo cambiar el mundo: saltar del ahora y el aquí para definir el tipo de futuro social en el que requiere vivir para a continuación derivar lo que hacer para superar la relación contractual con la actualidad dominada por factores fuera de nuestro alcance. Que las grandes reuniones así como las grandes manifestaciones por multitudinarias y potentes que sean no nos hagan perder de vista que no se han de quedar en su función testimonial sino que son o deberían ser laboratorios abiertos para componer esa nueva forma de vida. Obviamente, no todo el mundo estará dispuesto a llegar al final de ese proceso por la inquietud que genera toda hipótesis de cambio. Esa es la cuestión, saber las distintas composiciones aliadas para los distintos objetivos que se pretendan.
    Tanta energía volcada en reuniones que circulan sólo en torno a protestas testimoniales o anuncios de propuestas que no tienen suficiente seguimiento nos agota. En cada reunión, en cada asamblea, en cada encuentro con el otro para los debates de esta naturaleza, cabe no olvidar que son citas con la adversidad, por no decir encuentros también con «el enemigo», ya que la lógica del capitalismo tiende a ser reproducida en cualquiera que sigue sin cuestionárselo como sistema y no va mas allá en su pensamiento de tener una vida material segurizante pase lo que pase en el resto del mundo.
    Para que una reunión (desde su exigüidad de no más de 10 personas a su apoteosis de más de mil) pueda constituirse en poder, además de cuantificarse llegando a todas las sensibilidades ha de intensificarse tratando de llegar a los cambios más rotundos. Mientras las llamadas asambleas populares no discutan de leyes y de nuevo modelo social, es decir dejen su fase inmadura, hablar de poder popular no dejará de ser una mención lingüística totalmente demagógica.

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