Los políticos han dejado atrás la desafección ciudadana para entrar de lleno en la alta traición


1623605_592929740792562_1471217097_n1[1]Los políticos con mando, a esta altura de los acontecimientos, están en la cuerda floja. El mero hecho de ocultar a la población la alternativa que se aplicó, con éxito, en los EE.UU. al colapsar su sistema financiero en el crack del 29 es razón suficiente para considerar que han traspasado la línea roja que limita la alta traición. En los dos post anteriores hemos visto que existen otras alternativas que entregar generosamente miles de millones de los fondos públicos a los bancos sin ton ni son, también existen otras alternativas al banco malo. Por mucho ahínco que se ponga en la propaganda institucional no cambia la realidad en la que viven los ciudadanos del país. La oligarquía ha diseñado que el despelote de los bancos lo tienen que pagar los contribuyentes y nuestros políticos aceptan este arrebato de la soberanía modificando con la mayoría necesaria la Constitución para retroactivamente se tengan que asumir unas deudas privadas de unos bancos privados ¿No es motivo de alta traición? ¿No lo es la retroactividad? La otra alternativa del regalo desmesurado a los bancos existe y se aplicó con éxito ¿Por qué ni tan siquiera se ha debatido? En los EE.UU. en lugar de rescatar los bancos se rescató a las personas. ¿Quién sostiene el tinglado: los contribuyentes o los bancos? Los bancos españoles ni tan siquiera pagan impuestos (el próximo post esta dedicado a mostrar las vergüenzas fiscales de estos chupasangres) no obstante utilizan casi en monopolio el sistema judicial para la reclamación de deudas con miles de funcionarios y recursos a su servicio. ¿Somos imbéciles? Pues lo parece. Veamos como se lo montaron en los EE.UU. para salir de la ciénaga que habían caído después del crak del 29, la política de Roosevelt fue la ayuda a las personas y lo hizo con la Ley Glass-Steagall, el éxito le acompaño. No obstante, en 1999 la banca estadounidense logró convencer al Senado con el argumento que era el último “vestigio de los años 30”. Este suceso ocurrió durante el segundo mandato en  Bill Clinton. A partir de ese momento la avaricia de la banca hundió el sistema.

El éxito de la política de Roosevelt

220px-fdr_in_19331[1]La situación actual tiene muchas similitudes con la conocida como el crack del 29 por lo que se hace más que necesario poder percatarnos de la receta que se aplicó en los Estados Unidos que es el espejo donde se asienta el capitalismo. ¿No parece extraño que entre tanta verborrea sobre economía no se saque a relucir este antecedente histórico? Se trata de aprender de las decisiones, en circunstancias similares, tomadas por la nación más poderosa del mundo cuando se vio instalada en una depresión que hundía el país. Cuando en 1933 Franklin D. Roosevelt llegó a la presidencia de los Estados Unidos tuvo que tomar la decisión de seguir el ejemplo de Herbert Hoover, el anterior presidente, quien había creado el Federal Home Loan Bank para proporcionar los fondos federales para los prestamistas en el mercado de la vivienda privada, es decir, ayudar a los bancos o cambiar el enfoque. El presidente Roosevelt tomó la decisión, que con los años quedó patente que fue la acertada, de socorrer a los propietarios de viviendas en apuros que a causa de la situación en que se encontraba el país no podían pagar las hipotecas. En 1933 se creo la Corporación de Préstamos a los Propietarios de Viviendas (Home Owners Loan Corporation) HOLC, su propósito era refinanciar las hipotecas de las viviendas que se encontraban en mora para evitar la ejecución hipotecaria. A la agencia Federal Home Loan Bank, la proyectada por Hoover para ayudar a los bancos, que ni tan sólo llevaba un año de funcionamiento, Roosevelt le dio carpetazo por lo que los fondos federales no se aplicaron en los bancos que controlaban las  hipotecas. Los privilegios a la banca fracturan la estabilidad social (2)Sigue leyendo →

45151_581940118558191_218074580_n[1]No podrá decirse que la decisión tomada por Roosevelt de auxiliar a los deudores no existió, otra cosa es que desaparezca del vocabulario del gobierno español y sus compinches en la Unión Europea y todo la ayuda se dirija a los bancos sin excepción. El logro de Roosevelt se sustentó mediante la venta de bonos a los bancos a cambio de las hipotecas de vivienda. Una vez que el HOLC tenía en sus manos las hipotecas en mora las refinanciaba a largo plazo, entre 20 y 25 años, y ajustaba el tipo de interés con lo que las cuotas descendían muchísimo y estaban al alcance de una gran mayoría de endeudados. Con esta decisión política más de un millón de personas, que se enfrentan a la pérdida de sus hogares, salvaron su propiedad. En 1951 cuando el HOLC cesó su actividad y vendió sus activos a los bancos todavía arrojó un discreto beneficio. La dicotomía entre financiar a los bancos o auxiliar a las personas que se encontraban atrapadas en una depresión que no tenía antecedentes debió de ser audaz, muchos de los bancos quebraron pero el país salió adelante.

El necesario Banco bueno

1474638_662360100481743_1639267118_n[1]Los que aparentan mandar llegan a la reflexión divina que como los bancos están tan mal la única solución posible es que saquen de su balance los activos tóxicos, esos pisos procedentes del desahucio, más los de las promotoras que recogieron como dación en pago se los quede el Estado y se les pague al contado. Esto, en síntesis, es el banco malo, un instrumento hecho a medida con el fin que la deuda pública apechugue con el error estratosférico al pasarse de frenada, en los años locos, ofreciendo préstamos hipotecarios. Es en este punto donde entra en escena el banco bueno con la pretensión de desbaratar y Deshacer toda esta estrategia del disparate pensada y aplicada, exclusivamente, para favorecer a los bancos y aplicada como única solución. Es evidente, que en las actuales circunstancias no se puede tomar al pie de la letra la receta aplicada por Roosevelt con la Corporación de Préstamos a los Propietarios de Viviendas (Home Owners Loan Corporation) HOLC pero si su espíritu. El banco bueno (la HOLC española) podría subrrogarse en el préstamo y evitar la subasta por lo que los tramites se acortan y las cuotas pendientes de pago no llevan adosadas la burrada de intereses de demora y gastos judiciales. El banco bueno inscribiría en el registro de la propiedad (sin gastos ya que los bancos tampoco los tienen) la finca en cuestión (piso o casa) al desembolsar las cuotas pendientes de pago, una cantidad que en muchos casos podría ser ridícula en comparación del valor de la vivienda, eso sí, tendría la obligación mensual de atender los vencimientos.

1486737_666044836779936_187047199_n[1]Con esta intervención del banco bueno desbarata la estrategia el banco prestamista (el titular de la hipoteca) ya que no sufrirá siniestro alguno, cobrará las cuotas pendientes de pago y ahora es el banco bueno su nuevo deudor hasta llegar a la finalización de la hipoteca. Se entiende, como pasó en los EE.UU., que al cabo de unos pocos años se solvente la situación de emergencia y se pueda desprender de esta obligación al transmitir la propiedad. Para aclararlo del todo, con la intervención del banco bueno se desbarata la ejecución, la subasta y la adjudicación de la vivienda, es decir se deshace la martingala de cobrar al contado una operación financiera destinada a durar 25 o 30 años. ¿Qué pasa con el deudor? Parece lógico que el deudor con tal de no verse en la calle y que encima se le endose una deuda que nunca podrá pagar, entiendo que de buen grado aceptaría quedarse en la vivienda con un alquiler social, y así poder dormir tranquilo. El único perdedor que aparece en esta foto es el deudor que pierde todos los pagos realizados desde el momento de la compra por las cantidades no financiadas, las cuotas pagadas y los impuestos que obtuvo el Estado por la operación de querer ser propietario. El Estado, por cuatro duros se puede hacer con la propiedad de la vivienda y con el importe del alquiler obtenido le ayudará a hacer frente a las cuotas venideras de la hipoteca. No obstante, al ser insuficiente tendrá que rascarse el bolsillo. Tendrá, entonces, que pasar un tiempo (la casuística es muy grande para poder hacer números) hasta que la ventaja obtenida por una adquisición a precio de ganga se vaya diluyendo.

1470089_669365943114492_1765553008_n[1]¿El dinero necesario para el proyecto del banco bueno cae del cielo? Desde luego que no. Estoy convencido que una emisión de deuda del Estado dedicada a este fin, el auxilio de miles de familias en exclusión social, con un rendimiento aceptable se colocaría sin la necesidad de que intervengan los “mercados” en una clara disposición de ayudar, por aquellos españoles que tienen ahorros. Además de la deuda pública, los activos de esta sociedad estatal (el banco bueno) estarían respaldados por viviendas ocupadas que poco o mucho ayudarían a hacer frente a pagar la cuota mensual de la hipoteca. No hace falta referirse a una formula matemática que llene una pizarra entera, he hecho unos números a ojo de buen cubero ya que no se dispone de datos fiables. Dicen que existen 4 millones de hipotecas con la maldita cláusula suelo, aquella que los bancos colaron en las escrituras que a pesar de que el tipo de interés pudiera bajar el hipotecado no se podría beneficiar de la reducción. Los privilegios a la banca fracturan la estabilidad social (y 3)Sigue leyendo → Es, sin duda, una subvención encubierta a los bancos que acaba repercutiendo en las arcas del Estado. Practicando la cuenta de la vieja salen estos números: 4 millones (esta cifra se desconoce con exactitud ya que los bancos no la publican) de hipotecas con un sobrecoste de 71 euros de media por efecto de la cláusula suelo, esta multiplicación da al mes la bonita cantidad de 284 millones de euros que daría para soportar 710 euros de déficit en 400.000 familias que no pueden pagar su hipoteca. Otra cuenta, según la asociación ADICAE eleva la mangancia de la cláusula suelo sobre una hipoteca de 150.000 euros a 30 años y referenciada al Euribor + 1, la cláusula suelo media (del 3’56%) genera en la actualidad, con el Euribor en el 0,562, un sobrecoste artificial de 1.931,04 euros anuales (160,92 euros mensuales) a cada hipotecado, lo que constituye muestra evidente de la gravedad del abuso. Los números 160,92 € x 4 millones de hipotecas = 643 millones de € que daría para pagar 947.887 hipotecas de 710 € de cuota mensual. Estamos al cabo de la calle. ¡Si se puede! Abría que añadir la devolución del dinero entregado ya que resulta lo comido por lo servido: la cantidad del dinero entregado, los bancos, la han transformado en beneficios. Mientras los bancos tienen beneficios el banco malo, el Sareb, pierde 42.000 millones nada más empezar. Quo Vadis España.

No volver a tropezar con la misma piedra

accidente-avion-china1[1]Cuando se estrella un avión los primeros en llegar al lugar del siniestro, al margen de las asistencias, son los inspectores de la aviación civil, están ahí para determinar la causa del accidente y aplicar las medidas correctoras para que, por esa causa, no vuelva a ocurrir. Estrellada nuestra economía, y por derivación la nación entera, no apareció ningún “inspector” que se interesara por la cosa, por llamarlo de una manera, que no funcionó correctamente y provocó el morrocotudo trompazo. Podríamos decir que estamos listos para el próximo cataclismo. Ninguna medida se ha tomado ni tan siquiera como paliativo. Las medidas correctoras que tomó el presidente Franklin D. Roosevelt para reactivar la economía y poner a trabajar a los parados fueron varias, emprendió grandes obras públicas y cortó por lo sano instrumentando medidas para que el tsunami acaecido no se repitiera nunca más. Constituyó la Corporación Federal de Seguro de Depósitos, algo similar a nuestro Fondo de Garantía de Depósitos Bancarios para salvaguardar los ahorros depositados en los bancos, pero este seguro no fue suficiente se acompañó con la Ley Banking Act que luego se dio a conocer como la Ley Glass-Steagall, una ley fundamental para evitar volver a tropezar con la misma piedra: separar la banca de depósito de los ahorros de una banca de inversión.La Ley Glass-Steagall entró en vigor en junio de 1933 con la finalidad de que no se pudiera especular con el dinero que la gente había depositado en los bancos. De ahí, la tajante división entre la banca de depósito que colocaba sus inversiones en el sistema productivo ofreciendo crédito a sus clientes (particulares y empresas) y la banca de inversión que se dedica a la especulación de la Bolsa y la emisión de productos financieros con riesgo.

1017473_585969884821881_1706355950_n[1]En definitiva, la banca de inversión tenía que apostar con su dinero o con el de aquellos clientes amantes de las emociones fuertes que proporciona el riesgo. La Ley Glass-Steagall no se detenía en esta separación de depósitos y riesgo sino que impulsaba la creación de un sistema bancario conformado por bancos nacionales, estatales y locales con el fin de evitar la concentración de bancos con una dimensión extraordinaria, o demasiado grandes para caer. Para evitar los conflictos de interés a los banqueros se les vetó participar en los consejos de administración de las empresas industriales, comerciales y de servicios. Además, la Sherman Act como ley anti-monopolio impedía la competencia desleal entre los bancos. La Glass-Steagall fue siempre un corsé para la banca norteamericana que desde los años 70 no paró de incordiar en que se derogara con el argumento que la separación de funciones contribuía a limitar el tamaño de los grupos bancarios.La economía estadounidense, a pesar de su gran tamaño, sus bancos no eran los más grandes a nivel mundial lo serían europeos y japoneses. La banca estadounidense puso toda la carne en el asador en repetidas ocasiones para eliminar la Ley Glass-Steagall pero no fue hasta el 12 de noviembre de 1999 que  lograría convencer al Senado con el argumento que era el último “vestigio de los años 30”. Este suceso ocurrió durante el segundo mandato en  Bill Clinton. Fue sustituida por la Financial Services Modernization Act, más conocida como Gramm-Leach-Bliley Act de esta ley salieron monstruos ingobernables como el Citigroup y demás mastodontes que en pocos años, del 1999 a 2007, acabaron con la economía norteamericana y con la de medio mundo. Volvieron a tropezar con la misma piedra, los bancos de depósitos y comerciales pudieron tomar más riesgos y apalancarse más ya que eran al mismo tiempo bancos comerciales y de inversión que apostaban hasta la camisa dirigidos por locos de atar.

El resultado lo conocemos y lo padecemos todos 551107_583927695026100_66793274_n[1]¿Alguien en España ha dicho una sola palabra por la implantación de una ley de similares características a la Glass-Steagall? Si en algún lugar del mundo es necesaria y urgente la separación de la banca de depósitos y la banca especulativa, es España. La necesidad es imperiosa y no nos saldremos de ésta sin un activo movimiento ciudadano que apoye sin cuartel, ya que nos va la vida en ello, por la adopción de una ley que evite lo inevitable: que una nueva crisis bancaria se inicie antes incluso que esta actual concluya. Las reivindicaciones de la PAH se han transformado en la perentoria necesidad del colectivo ciudadano, el horizonte se ha ampliado. La historia se repetirá ¿Podemos evitar tropezar con la misma piedra?Sigue leyendo → No podemos dejar pasar por alto tanto despropósito de unos gobiernos que se han rendido a los pies de los bancos desamparando a la población. Ha llegado la hora de mover ficha, no podemos seguir reclamando que nos devuelvan la democracia usurpada ya que los políticos y de los efectos secundarios de la confraternización con el poder económico la tienen secuestrada en el cuarto oscuro no la piensan soltar.  Lo más letal, por la dosis de engaño adosada, es el endeudamiento que conduce a la perdida de soberanía y sitúa al ciudadano ante el miedo, la inquietud y la desmoralización. Conocer, por boca de la clase política, que las medidas que se toman en claro perjuicio de la ciudadanía están dictadas por los Mercados, y lo peor de todo, que son innegociables y no se dispone de la capacidad para desafiar su voluntad. ¿Cómo es posible que se haya cedido esta soberanía que todo lo condiciona a un tercero? ¿Para esta clase de invasión nos hace falta un presupuesto militar? ¿Quién impone las condiciones y marca el rumbo de la nación, se le conoce, se le espera? ¿Necesitamos los partidos políticos tal como los conocemos?Sigue leyendo →. ¿Este tercero, a quien se le ha cedido la soberanía, es el mismo que regula esta clave de acceso?. Ningún burro tropieza dos veces en la misma piedra.

Acerca de ataquealpoder

Periodista y escritor.
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8 respuestas a Los políticos han dejado atrás la desafección ciudadana para entrar de lleno en la alta traición

  1. Pingback: Los políticos han dejado atrás la desafección ciudadana para entrar de lleno en la alta traición | ramonyops

  2. ramonyops dijo:

    Reblogueó esto en ramonyops.

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  3. Juan dijo:

    Se te olvida una cosa, esa clase de personas que esta en el poder y los que estan en las sombras sienten un desprecio por el populacho. Se creen seres superiores y nosotros somos despojos sacrificables que solo tenemos una funcion: SERVIRLES.

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  4. Este país no tiene solución dijo:

    Y curiosamente quienes dicen que «reciben las órdenes inapelables de los mercados» y que han hecho una cesión escandalosa de la soberanía nacional, son los que más se llenan la boca con la palabra patria, se envuelven en la bandera y temen por «la unidad de España»… ¡Manda huevos!.

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    • José dijo:

      Ya lo decía el refrán «Dime de que presumes…»
      Entre para compensar, para disimular o porque recibieron órdenes… no parece tan raro.

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  5. 7 dijo:

    Reblogueó esto en Raciozinando.

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  6. Carlos dijo:

    Pues al hilo de una de las cosas que comenta el señor Novoa, la señora Merkel tuvo la desfachatez de decir que habían aprendido de los errores del pasado, parece que se le olvidó que varios países entre ellos Grecia perdonaron las deudas de Alemania después de la segunda guerra mundial. Y encima nos repiten una y otra vez que era la única alternativa, SIEMPRE hay otra alternativa pero efectivamente han dejado que los bancos sean demasiado poderosos, luego vemos cómo el señor Botín aplaude la gestión de su gran títere el señor Rajoy, al igual que antes apoyaba al señor Rodríguez Zapatero.

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  7. Malco dijo:

    Cada día que pasa, de forma serena y sin aspavientos izquierdosos, creo más firmemente que la situación de países como España no se arreglará hasta que no desaparezca el capitalismo salvaje a que nos han llevado lo gobiernos-banqueros… aunque esto tal vez suponga una auténtica revolución que comience por nacionalizar la banca, la reforma total del poder judicial, un nuevo código penal que realmente castigue ejemplarmente todo tipo de corrupción, la separación real de la Iglesia católica y de los tres poderes del Estado, redactar una nueva constitución que dé entrada a un federalismo y la posibilidad de una república…

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